Repertorio de ideas del surrealismo, de Ángel Pariente. Munición y vida.

Repertorio de ideas del surrealismo, de Ángel Pariente. Munición y vida.

Que Pepitas de Calabaza, como ellos mismos proclaman en su web con maravillosa ironía de náufrago, sea un editorial “con menos proyección que un cinexin”, es síntoma inequívoco del páramo de paletismo que se extiende al sur de los Pirineos (y al este de Portugal, por supuesto) Hace apenas unos meses cayó en mis manos el inclasificable Discurso sobre el hijo-de-puta de Alberto Pimenta, que ellos habían recuperado en una cuidadísima edición (como todas las suyas) y que es  desde entonces  uno de los faros que me guían. Tanto es así que pienso celebrar ritos Pimentistas en cuanto reclute a un número significativo de acólitos.

surrealismo repertorio de ideasY ahora reeditan, en una versión corregida y ampliada, el imprescindible Diccionario Temático del Surrealismo que Ángel Pariente dio a la imprenta por primera vez en 1996, y lo hacen con el título que Antonin Artaud tenía para uno de los proyectos que nunca llegó a realizar: Repertorio de ideas del Surrealismo.

Cuando ustedes tengan el libro en sus manos se darán cuenta de que esto es dinamita

Si hay alguna corriente de pensamiento peligroso y subversivo que haya sido  recuperado por la ideología y el sistema, despojado de su filo y asimilado con gran éxito por la industria del espectáculo, sin ninguna duda ese ha sido el pensamiento del movimiento surrealista.

Hoy en día está integrado en los planes de estudios, se estudian sus ingeniosos “productos” como meras mercancías descontextualizadas que mueven al espectador al divertimento estético y, en el mejor de los casos, a una sensación de extrañamiento vaciada de contenido. Se exponen sus hallazgos en galerías. Se celebra el absurdo de su humor (cuidadosamente esterilizado)  en literatura…

Y el surrealismo, para quien no lo sepa, es el mayor proyecto revolucionario que ha conocido el siglo XX. Es un movimiento eminentemente político. Subversivo. Incendiario. Las obras que produce y ha producido en los terrenos artísticos son siempre medios para la realización de la verdadera vida. Para la desaparición de la lógica de la mercancía, que encierra al hombre en los ciclos productivos convirtiéndolo en un objeto más que como mucho puede aspirar a ser espectador de su propia existencia.

En una famosa cita del propio Movimiento: “Objetivo triple e indivisible: transformar el mundo, cambiar la vida, rehacer de arriba a abajo el pensamiento humano”

Pero claro, como muy bien señaló Guy Debord algunas décadas después, si uno hace la revolución debe asegurarse de llegar hasta el final, porque de otro modo las armas de los revolucionarios quedan abandonadas en el campo de batalla y el orden burgués se ocupará de recuperarlas y usarlas para mejor engrasar el sistema.

Así, en la líquida actualidad posmoderna e imbécil, las proclamas de fuego se convierten en camisetas o anuncios publicitarios. La ira de los rebelados contra la estupidez permanente y gris de los consejos de administración de empresas se contempla apenas como una extravagancia divertida de los “artistas”

Menudo panorama

Afortunadamente  la ventana que abre Ángel Pariente con esta recopilación de ideas del surrealismo nos sigue proporcionando una oportunidad de reencantamiento del mundo, la posibilidad de encontrar una conexión subterránea y fructífera entre nuestra rabia y la de aquellos que ardieron en el entusiasmo revolucionario y creyeron que el arte debía ser un instrumento al servicio del ensanchamiento de la vida.

Si, como decía Breton  “el acto surrealista más simple consiste en salir a la calle con un revolver en la mano y , a ciegas, disparar cuanto se pueda contra la multitud”, Pepitas de Calabaza y Ángel Pariente nos traen toneladas de munición.

No la desaprovechen.

Repertorio de ideas del surrealismo, de Ángel Pariente, Pepitas de Calabaza, 2014.

Autor

Javier Cristóbal es madrileño, psicólogo disidente y profesor de Integración Social. Ha publicado los libros "Genealogía de lo Imposible" (Vitruvio), "Feroces de Pensamiento" (Vitruvio), "La hospitalidad de la intemperie" (Amargord) y "Heterotopías" (Amargord).

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