¿Tenemos lo que nos merecemos?…Habría que dilucidar primero qué nos merecemos y sobre todo, según quién nos lo merecemos. Pero la respuesta más rotunda y contundente sería, No…¿O, sí? Este y otros apriorismos similares parten de una óptica antropocéntrica del mundo (y del Universo), que es radicalmente falsa. Se
El azar es una de las fuerzas principales que mueve al mundo. Físico y psicológico. Algo que sin duda implica un valor demencial es intentar luchar contra el azar. Su fuerza es imparable. Algo así como pretender que una gota de agua se emancipe del océano. Sabemos que somos
El sol en derredor y en el centro un punto ciego. ¿Es el ojo que todo lo ve, salvo, quizá, al hombre? Descoyuntados estamos y no nos apercibimos, sin salvación y sin medida, ciertos de vivir sin ventura. Resuena el piso de la torre, crujen los ventanales de la
El regusto de la agresividad nos puede como el aroma de un perfume de Guerlain. Somos con suerte, domadores de leones de nuestra selva chiquita. Y no sabemos, no queremos saber que podemos ser capturados. La vida en la colmena zumba de agresividad, que muchas veces está socialmente constreñida
El encogimiento de hombros puede ser una buena postura ante la creencia en la trascendencia. Indica capacidad de análisis y razonamiento ajustado. La creencia en tales entes puede no ser desorbitada si se cumplen algunas condiciones. En primer lugar, separar tajantemente la experiencia de la fe de toda experiencia
La belleza puede trascender (también transigir) y, cuando enseña de este modo, también refulge. Amanece sobre la ciudad y los colores del nuevo día enaltecen la vida que continúa. Este es el buen ejemplo que nos transporta. La fruición del amante sobre el amante no esquiva la vida sino
Como dice la Constitución Americana de 1787: “…Todos los hombres tienen derecho a la búsqueda de la felicidad”. Es el primer texto que abre una era en la que todavía nos encontramos, pero hoy en día lo que se dice es lo siguiente. Todas las personas tienen derecho a
El lapso que media entre la plena vigencia de dos religiones es el de la agonía y muerte del dios o dioses. Un nuevo dios casi nunca alcanza su cénit derrotando a los antiguos ídolos sino ocupando un lugar que ya han dejado vacío. Formalmente puede que todavía no,
¿Se podría decir quizá, que los dioses están aforados por los mitos? El fuero, que se transcribe en miles de aforismos…hasta dar lugar al huevo, que sería toda una ley hecha y derecha… La ley, de derecho divino en origen, es propia del monarca absoluto. Una ocasión para mitificarse.
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© 2025 revistatarantula.com. ISSN 3101-2132 – Título clave: Tarántula (Madrid. 2012) Edita: José Luis Muñoz Díez, Madrid.
