La filmografía de Gracia Querejeta alcanzó uno de sus puntos más bajos con 15 años y un día. La cinta, que ganó el premio a la Mejor Película en el Festival de Málaga, reincidía en uno de los temas favoritos de la realizadora, las relaciones familiares, aunque no lograba alzar el vuelo debido a un guion flojo y una dirección demasiado apagada. En algunos aspectos parecía la hermana pequeña de la mucho más conseguida Siete mesas de billar francés.
Felices 140 revitaliza en cierta medida la carrera de la realizadora vasca, aunque no sea ni mucho menos una obra redonda. De nuevo nos encontramos con un largometraje donde se abordan las relaciones entre miembros del mismo clan, aunque en esta ocasión es la amistad el tema central de la película. El punto de partida remite a las cintas sobre reuniones de antiguos colegas, un subgénero en el que destacan largometrajes como Reencuentro y Los amigos de Peter.
Maribel Verdu y Ginés García Millán dan vida a una ex pareja en Felices 140
Como en sus referentes más inmediatos, nos encontramos con un grupo de personas que, con excepción de la joven amante de uno de ellos y el sobrino de la protagonista, han dejado la juventud atrás y se enfrentan a las inevitables decepciones de la edad madura. El fracaso laboral, la violencia doméstica o las frustraciones sentimentales salen a la luz durante la celebración del cuarenta cumpleaños de una de las mujeres en un lujoso chalet situado en las Islas Canarias. La homenajeada se guarda una sorpresa bajo la manga: es la única ganadora del sorteo del Euromillón.
La comunicación de la noticia y un acontecimiento inesperado harán que se tambaleen los lazos de amistad. Será entonces cuando algunos de ellos saquen a la luz su lado más oscuro. De esta manera, el filme abandona el tono desencantado de un principio para dejar paso a un filme más cínico y negro que remite en cierta manera a los mejores trabajos de Neil LaBute, cineasta y dramaturgo al que recordamos por En compañía de hombres o Amigos y vecinos.
Marian Álvarez, Antonio de la Torre, Alex O´Dogherty y Nora Navas en Felices 140
Querejeta logra que nunca nos desentendamos de lo que ocurre en pantalla, aunque su largometraje esté lejos de ser perfecto. Sobran todas las declaraciones a cámara de los protagonistas, que entorpecen el desarrollo de la historia, y falta una mayor garra a la hora de plasmar en imágenes el guion. De nuevo, el academicismo mal entendido de la realizadora vuelve a ser uno de sus mayores lastres.
Además, los miembros del reparto, encabezado por una correcta Maribel Verdú en el papel de la millonaria cuarentona, no siempre vuelan a la altura deseable. Marian Álvarez se lleva la parte de león con su espléndida caracterización de esa mujer reprimida y envidiosa que ha vivido a la sombra de su hermana, mientras que Alex O´Dogherty demuestra que es mejor showman que actor. Por otra parte, grandes intérpretes como Antonio de la Torre, Nora Navas y Eduard Fernández tienen que hacer frente a unos roles un tanto desdibujados que nos les permiten demasiado lucimiento.
No obstante, a pesar de su irregularidad, Felices 140 es un filme entretenido e interesante sobre la fragilidad de la amistad y el poderoso caballero Don Dinero.
