«Diván del Tamarit». Ferris da cuerpo al amor que Lorca no pudo decir

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En Diván del Tamarit, Abel Ferris convierte el deseo silenciado de Lorca en un poema vivo, donde el cuerpo, la flor y el silencio arden en escena, en la imagen Jon Muñoz y Abel Ferris Foto ©Carlos Pascual

Por Luis Muñoz Díez

Abel Ferris, director del Colectivo La Petite Mort, presenta en Diván del Tamarit un trabajo de una belleza feroz. No se limita a adaptar el poemario de Federico García Lorca: lo habita. Ferris dirige, escribe la dramaturgia, diseña la puesta en escena y, además, protagoniza esta experiencia que reconstruye el universo lorquiano desde el deseo, el silencio y la herida. Su interpretación no actúa la poesía: la encarna.

En la imagen Jon Muñoz "Diván del Tamarit" Abel Ferri Foto ©Carlos Pascual
En la imagen Jon Muñoz “Diván del Tamarit” Abel Ferri Foto ©Carlos Pascual

La obra se apoya en el cuerpo como soporte del dolor y del anhelo. Ferris da forma escénica al deseo de Lorca de ser “flor, pulpa o arcilla / para el gusano de mi sufrimiento”, como escribe el poeta en su Soneto de la dulce queja. Esa imagen, de una melancolía desnuda, expresa el anhelo imposible de amar sin culpa, de tocar sin castigo, de ser receptáculo para el otro desde una feminidad deseada y negada, que le niega lo que devuelven los empejos.

Vićtor Carrera a saxo. Diván del Tamarit de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual
Vićtor Carrera a saxo. Diván del Tamarit de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual

Ferris significa ese deseo junto a Jon Muñoz, en una relación cargada de tensión erótica, pero también de fragilidad emocional. A este juego sensorial y ambiguo se suman e intercambian José Chema Sabarga y Vićtor Carrera ampliando la red de cuerpos, miradas y silencios. Es Vićtor Carrera, además, quien interpreta en vivo el saxofón, precedido de un hombre bajo un velo que remite al surrealismo, al misterio, a lo oculto: imagen potente y poética, que dialoga con la estética del deseo silenciado.

Elenco al completo: Teresa Alonso Ariane Elizalde Ana Oviedo Ana Moreno Vićtor Carrera Jon Muñoz José Sabarga Abel Ferris Foto ©Carlos Pascual
Elenco al completo: Teresa Alonso Ariane Elizalde Ana Oviedo Ana Moreno Vićtor Carrera Jon Muñoz José Sabarga Abel Ferris Foto ©Carlos Pascual

La presencia femenina — Teresa Alonso Ariane Elizalde Ana Oviedo Ana Moreno— es sensual y activa, pero funciona como contrapunto y espejo. Son musas, ideal femenino, fantasmas que flotan en escena como presencias elegantes y dolorosas. Lorca, que dio a las mujeres de su teatro una voz clara y poderosa, cifró en cambio su propio deseo en símbolos. Aquí, Ferris las invoca como testigos de su confesión.

Uno de los elementos más significativos de la propuesta es el vestuario, diseñado —junto con la iluminación— por Sara Lamadrid. No se trata solo de “vestir” a los intérpretes, sino de situarlos en un tiempo difuso, entre lo histórico y lo ritual, entre lo granadino y lo universal. El vestuario construye identidad, significa cuerpo, marca pertenencia y deseo. Las luces, también obra de Lamadrid, dibujan atmósferas de sombra y aliento, de agua y ceniza, acompañando con precisión y sensibilidad cada escena.

Abel Ferris, Chema Sabarga y Jon Muñoz. "Diván del Tamarit" de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual
Abel Ferris, Chema Sabarga y Jon Muñoz. “Diván del Tamarit” de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual

La escenografía, firmada por Anna Domingo, es una evocación cuidada del universo lorquiano: arcos, guirnaldas, agua, silencio. Las flores —hermosas y mortuorias— no solo decoran, también anuncian la muerte simbólica: la renuncia al deseo, la imposibilidad de decir. El espacio sonoro de Sara Mérida y los arreglos musicales de José Chema Sabarga completan un dispositivo escénico que dialoga con la memoria estética de Lorca sin solemnidad, con cuerpo y con alma.

Abel Ferris, desde una dirección precisa y profundamente emocional, logra una obra total. Diván del Tamarit en sus manos, no es un homenaje ni una lectura académica: es una herida abierta, un poema encarnado, una confesión coreografiada.

Lorca, que no pudo decir lo que amaba, lo transformó en símbolo barroco. Ferris lo dice. Lo baila, lo marca. Lo hace cuerpo en escena.

Una mirada a un espejo, que devuelve la imagen de un hombre. En la imagen los actores Abel Ferris, Chema Sabarga, Ferris, Jon Muñoz. "Diván del Tamarit de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual
Una mirada a un espejo, que devuelve la imagen de un hombre. En la imagen los actores Abel Ferris, Chema Sabarga, Ferris, Jon Muñoz. “Diván del Tamarit de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual
Una mirada a otro hombre. En la imagen los actores Jon Muñoz y Vićtor Carrera en "Diván del Tamarit" de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual
Una mirada a otro hombre. En la imagen los actores Jon Muñoz y Vićtor Carrera en “Diván del Tamarit” de Lorca por Ferris Foto ©Carlos Pascual

Diván del Tamarit, se pudo ver del 10 al 20 de abril, y espero que vuelva en el
Salón de los balcones – Andrea D’Odorico del Teatro Español de Madrid

Autor: Federico García Lorca
Versión, dirección y dramaturgia: Abel Ferris

Elenco (por orden alfabético) Teresa Alonso Ariane Elizalde Ana Oviedo Ana Moreno Vićtor Carrera Jon Muñoz José Chema Sabarga  Abel Ferris

Ayudante de dirección: Suheila Duque Espacio escénico: Anna Domingo
Diseño de vestuario e iluminación: Sara Lamadrid Espacio sonoro: Sara Mérida
Arreglos musicales: José Chema Sabarga  Fotografía y vídeo: Carlos Pascual

Una producción de La Petite Mort / Abel Ferris

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Luis Muñoz Díez

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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