Los personajes de la desaparecida editorial Bruguera se están convirtiendo en el particular filón del cine español durante las primeras décadas del siglo XXI. Ahí están para demostrarlo las películas dedicadas a Mortadelo y Filemón (La gran aventura de Mortadelo y Filemón, Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo) o Zipi y Zape (Zipi y Zape y el club de la canica), que han permitido que los clásicos del tebeo vivan una segunda juventud en la gran pantalla.
Javier Ruiz Caldera, director de comedias como Promoción fantasma o 3 bodas de más, se encarga ahora de adaptar Anacleto: agente secreto, personaje creado para las viñetas por Manuel Vázquez en 1964. Este simpático espía de abundante flequillo y permanente cigarrillo en los labios nació como la particular parodia de James Bond. Caldera y su trío de guionistas respetan algunos elementos del original en papel (el aspecto del personaje, el desierto como uno de los escenarios principales, la presencia de un jefe con omnipresente puro o el villano, una caricatura del propio creador del personaje), aunque también se distancien de su referente con algunas aportaciones de su propia cosecha.
Alexandra Jiménez es la insatisfecha novia del protagonista en Anacleto: agente secreto
El pasado y el presente quedan simbolizados en esos dos protagonistas unidos por lazos de sangre. Mientras que un permanentemente serio Imanol Arias encarna al envejecido espía nacido en los tebeos, su atolondrado hijo, al que da vida un desternillante Quim Gutiérrez, permite que los responsables del filme pueden desmarcarse en cierto modo de su fuente de inspiración para crear un personaje acorde a los nuevos tiempos.
Por otra parte, el argumento de la película no esconde su deuda con Skyfall, al mostrarnos a un villano que pretende desmantelar todo un servicio de inteligencia y acabar con su agente estrella, aunque todo queda en segundo plano ante algunos sketches especialmente brillantes. Dignos de mención son la desternillante aparición de Rossy de Palma, pletórica como la madre de la novia del hijo de Anacleto; la tronchante pelea entre el vástago del agente y un sicario con malas pulgas, o el cameo de José Corbacho y Andreu de la Fuente.
Carlos Areces, en el centro, encarna al malvado que intentará acabar con los protagonistas de Anacleto: agente secreto
Simpática y muy entretenida, quizá haya que reprocharle a Anacleto: agente secreto una mayor locura que hiciera más memorable el largometraje y la presencia un tanto excesiva de las secuencias de acción, brillantemente filmadas, pero que, en alguna ocasión, carecen del componente cómico del resto del largometraje. A ello hay que añadir que la película parece más una sucesión de gags, algunos de ellos tremendamente graciosos, que una historia propiamente dicha, una característica que parecen compartir los trabajos que su director ha dirigido hasta la fecha.
No obstante, pese a estos pequeños inconvenientes, la cinta de Javier Ruiz Caldera se erige como un divertido filme comercial donde, además de los citados Quim Gutiérrez y Rossy de Palma, destacan una perfecta Alexandra Jiménez, encarnando a la insatisfecha novia del hijo de Anacleto; Berto Romero, en el papel de su entrañable hermano, o el casi siempre eficiente Carlos Areces, que interpreta al villano de la función.
