Por NACHO CABANA
Con el cielo amenazando lluvia por segunda tarde consecutiva y con el alivio de que esta, finalmente, no llegó, Fangoria se presentó en el Alma Barcelona 2025 dentro de una amplia gira que les está llevando tanto a grandes ciudades (Cádiz, Alicante, Madrid) como a pueblos pequeños (Lucena, Huércal de Almería, La Antilla) asumiendo Alaska, Canut y Spunky un espíritu de fiesta patronal que afrontan con unas versiones muy electrónicas de sus clásicos (en la línea del A todo láser) acompañadas de un juego de luces ciertamente espectacular y un muy entregado cuerpo de baile.
Comenzó la velada en el Poble Espanyol con una de las canciones de Deseo carnal menos interpretadas por Fangoria en directo: Carne, huesos y tú que rápidamente sirvió para identificar a los que llevamos siguiendo a Alaska desde KK de Luxe de los que no habían nacido aún cuando sacaron Salto mortal.
Un subidón que siguió con Momentismo absoluto mezclado con Mi burbuja vital; Electricistas (alguien gritó al término de esta “A la felicidad por la electrónica”, mítica frase que aparece en la versión grabada de la rola y procedente de la película Esa pareja feliz de Bardem y Berlanga protagonizada por Fernán Gómez allá por 1953), para seguir con Hombres, Cómo pudiste hacerme esto a mí, Absolutamente… hasta enlazar, justo a la mitad de su concierto en Alma 2025, con el inicio del evento interpretando la maravillosa Deseo carnal, que en el LP homónimo cantaba, con esa tímida tristeza de bolero y bossa nova, Carlos Berlanga (23 años ya desde que nos dejó).
Para acompañar en este tema a Alaska, Canut y Spunky en el escenario apareció Tavi Gallart, una saxofonista muy del universo de Fangoria que interpretó los solos en la canción citada. La piel de gallina a la que le hubiera seguido el subidón de Perlas ensangrentadas si entre un tema y otro no hubiera existido un inexcusable parón en forma de “momentos musicales” donde Fangoria hizo mutis (muchos pensamos que para darle tiempo a Alaska a hacer un cambio de vestuario, pero no) y Gallart interpretó nada menos que tres temas que podrían haber servido para telonear al grupo pero nada más. No es la primera vez que Fangoria hace algo así: años atrás el protagonismo de La terremoto de Alcorcón sobre el escenario del, creo recordar, Joy Eslava madrileño fagocitó su actuación.
No fue así, afortunadamente, en el Alma 2025. Pero, aunque Fangoria tiene un repertorio tan amplio y popular que podrían darle al botón “random” para hacer su setlist y saldrían triunfantes de cualquier foro, semejante jarro de agua fría justo a mitad del concierto hizo que este tardara en recuperarse, me atrevería a decir que hasta que abordaron su excelente cover de OBK, Historias de amor incluida en esos dos estupendos discos de versiones titulados Extrapolaciones y cuya gira de presentación fue abortada por la pandemia.
Hasta los bises fueron cayendo Geometría polisentimental, Retorciendo palabras, Dramas y comedias, Ni tú ni nadie… para dar paso a las dos “propinas”: A quién le importa y Rey del glam, ahora sí con Alaska enfundada en un nuevo vestuario ideal para haber concluido (no fue así) con una Fiesta en el infierno tan espectacular como sonó en el Sant Jordi Club en 2022.
Un público tanto gay como hetero por encima de los 50 (incluso había en la zona del “front stage” un septuagenario con tacataca eléctrico) coreó la canciones (solo hubo una relativamente nueva, 2022, Un poco de todo) en un viaje mental “boomer” por las diferentes etapas de nuestra biografía en la que siempre sonaron, de una manera u otra, las canciones de Nacho Canut, siempre fiel a su actitud Chris Lowe, y una Alaska tan incombustible como Loquillo.
Lo que viene en Alma 2025 Barcelona.
El 11 de julio será el momento del programa doble que ofrecerán en Alma Barcelona 2025 el sueco-argentino José González (solo cuatro álbumes en 18 años) junto a Charlie Cunningham; al día siguiente habrá la oportunidad de escuchar el pop flamenco con toques de funk de Raule y el domingo 13 el colorista combo colombiano Grupo Niche llenará de salsa y ritmos latinos el escenario del Poble Espanyol como hiceron el año pasado en el Cruïlla.
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